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¿Por qué eligieron esta carrera?
Alina: Yo elegí abogacía porque me gusta defender a los que necesitan.
Me gusto en la secundaria cuando tenía instrucción cívica, cuando me enseñaban
los derechos que teníamos y entonces decidí estudiar para ayudar a la gente que
no sabe cuáles son sus derechos sobre todo a la gente que más necesita. Por eso
lo que más me gusta es derecho de familia, porque me gusta la justicia, por eso
estudie abogacía, los abogados somos auxiliares de la justicia.
Ángel: Bueno, yo en realidad no, ni sabía de qué se trataba
la policía y que así que fue porque unos compañeros míos de la secundaria
cuando terminamos en el seminario, querían ir a la escuela de policía. Y bueno,
yo me metí con ellos y de los tres que fuimos, dos salimos bien, terminamos la
carrera… va, estamos en carrera todavía, el otro chico salió mal, pero bueno. La
verdad que ni sabía, pero después me empezó a gustar a medida que fui
trabajando en el tema y después cuando estudie la parte pericial, ahí bueno,
fue mi pasión digamos. Ahora disfruto mucho del trabajo.
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¿Qué es lo que más te satisface de tu profesión?
Alina: lo que mas me satisfacer es cuando podes resolverle
una situación una situación a la gente, que para ellos es compleja y que uno
tiene las herramientas y sabe cómo aplicar las... las normas para podes
defenderlo. El poder ayudar a los demás, es una profesión que tiene un carácter
social muy marcado, porque uno a través de nuestro trabajo ayuda a los demás,
por eso estudie abogacía, porque me gusta ayudar a los demás.
Ángel: Bueno, la parte pericial, que es en la que estoy trabajando
ahora, también es parecido digamos a... a la tarea de Alina, poder ayudar a otros.
Nuestra tarea va a la justicia pero, fundamentalmente, a las víctimas de los delitos.
Cuando hay un robo en una casa y nosotros tenemos que descubrir al autor para
que podamos secuestrar los elementos y devolverle las cosas a la persona que le
han robado, entonces... eso de ayudar es muy importante para mí.
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¿Te imaginas haciendo otra cosa?
Alina: No, yo no me imagino haciendo otra cosa. Creo que
estoy 100% segura de que es la carrera
que amo y que la elegiría otra vez.
Ángel: La verdad es que yo vivo con pasión esta tarea que…
que desempeño, digamos, cada día. Me levanto contento para ir al lugar donde
estoy. Nunca me costó, pero me he imaginado algunas otras cosas y creo que
podría ser alguna otra cosa también (risitas).
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¿Cuáles son las metas que te faltan alcanzar?
Alina: Y a mí, la meta que me encantaría alcanzar seria
llegar a ser jueza de familia, eso sería una aspiración máxima. Jueza de
familia y de niños seria mi máxima meta
Ángel: Bueno, yo, particularmente, alcance la última jerarquía,
el último cargo que uno puede, alcanzar dentro de lo qué es la institución
policial. Creo que lo que viniese seria ya una decisión del gobierno ya, de conducción,
como jefe o subjefe, que es lo que me faltaría. Pero… ya estoy satisfecho,
digamos.
-¿Cuándo estudiabas, cual era tu mayor inspiración a seguir?
Alina: Mi inspiración a seguir, era la motivación que nos
daban los profesores en la universidad. Yo estudie en la universidad católica
de Santa Fe, y tenía una orientación religiosa, la universidad. Entonces todos
los principios de moral y ética y de filosofía que ellos nos enseñaban, te inspiraban
a querer seguir adelante, porque uno sabía que lo que estaba estudiando era para ponerlo al servicio de los demás,
después para ayudar, para hacer valer los derechos y las obligaciones que mucha
gente no sabe que las tiene o no sabe, osea… la gente acude a nosotros pidiendo
ayuda y para nosotros es una satisfacción muy grande saber que podemos darle
esa ayuda.
Ángel: Para mi, mi gran inspiración eran los profesores,
digamos. Ver esas personas que habían llegado tan alto, digamos, que eran
reconocidos mundialmente y que eran capos en lo que hacían, eso era mi
inspiración, y uno quería ser como ellos.
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¿Alguna vez pensaste en dejar todo, por qué?
Alina: no, nunca pensé en dejar. Costo en una época, que
estaba difícil la situación económica en nuestro país, pero nunca pensé y
gracias a Dios, siempre conté, eso es muy importante para ustedes, con el apoyo
de mi padre y de mi madre que se esforzaron para que yo pudiera seguir
estudiando. Nunca quise dejar abogacía.
Ángel: Bueno, a mí, me ha costado también en algún momento
cuando hay cuestiones por ahí, personales, con otros compañeros de trabajo,
cuando uno le hacen la vida difícil en el trabajo, en esas situaciones he
querido dejar un poco esto, pero como dice Alina, en su caso era sus papas,
para mí era mi familia, digamos, la que era la beneficiada con mi tarea, con el
producto de mi tarea. Entonces, yo pensando
siempre en mi familia, nunca deje, nunca baje los brazos.
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¿Sentís que creciste en lo laboral y en lo
personal? ¿De qué manera?
Alina: Y sí, siento que crecí, laboralmente bueno, uno se recibe,
uno tiene un título y tiene que salir a la realidad, que es muy distinta a la
realidad que te enseñan en una universidad. Tenes que ir a los problemas
reales, a la gente real, enfrentarte con distintas problemáticas, con
situaciones difíciles, tenes que seguir estudiando, porque toda la vida, no es
que vos te recibís y ya después dejas de estudiar, tenes que seguir
perfeccionándote, tenes que hacer posgrado, tenes que especializarte. La
abogacía es muy amplia, tiene muchas ramas, hay abogados que se dedican a lo
laboral, otros a lo penal. A mí me gusta el derecho de familia y hace veinte
años que hago eso. Por ahí te trae satisfacciones e insatisfacciones, porque los
abogados somos medios para tratar de ayudar a la gente, pero siempre la última
palabra la tiene la justicia, y la justicia a veces no resuelve, en base a lo que la gente
pretende o a lo que uno… Propone, uno siempre trata de poner todo lo mejor para
resolver en favor de la gente, pero la última palabra, sabemos, que siempre la tiene
el juez, es así
………………..
Angel: ¿Cómo era la pregunta? (risas de
fondo)
Alina: corta jajaja
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¿Sentís que creciste en lo laboral y en lo
personal? ¿De que manera?
(Risas de fondo)
Ángel: bueno, creo que sí, que he crecido digamos. Básicamente
uno va aplicando el sentido común por como ellos creen que vos vas a ser un
gran profesional, digamos. Si, obviamente que tenes que prepararte. Tenes, como
dice Alina, que hacer cursos, tenes que estar estudiando siempre. Pero, es
mucho el sentido común, digamos, no ser tan egoísta, pensar en sí mismo, sino pensar
en los demás y… bueno. Sí, he sentido, siento que he crecido, digamos.
Iturria y Godoy Berlari